miércoles, 31 de octubre de 2012

Disciplina, Locura y Amor // Parte XII



No te pongas la camiseta por la política. Nadie nos da de comer” Y esas fueron las últimas palabras que resonaron tras la puerta que se cerró de la entrada de una de las tantas casas en donde no se comprende el valor de la política como herramienta de transformación social. Tratar de ser apolíticos lo único que resuelve es el no compromiso por el día a día de cada uno. Entender que uno es hijo de la sociedad a la cual pertenece es asumir que siempre estamos en una posición y no en otra, y a partir de la misma debemos hacernos cargo del pasado con el cual cargamos, del presente que afrontamos y del futuro que queremos para todos. Cada mínima acción cotidiana resuena en otras acciones aunque, seguramente, no lo notemos a simple vista. Somos parte de un contexto y ese contexto nos permite movernos de tal o cual otra forma, no todo es individual, por el contrario,  si nos encerramos en pequeñas capsulas, lo único que, tal vez,  veremos serán parcialidades cuasi mágicas. Y todo va más allá de estar bajo un partido político u otro, pero en tiempos donde algunos flamean sus banderas en pos de mezquindades es conveniente apoyar al sector que más hace por los otros.  Siempre es más fácil criticar a los que están haciendo porque son ellos los que tienen más posibilidades de encontrarse con los errores, pero aquellos que sólo critican no se dan cuenta que se aprende mucho más haciendo que quedándose sentados frente al monitor escribiendo canalladas. ¡Un poco de conciencia para todos, por favor!¡Hacer para construir! Entiendo que venimos desde la última dictadura militar  con estructuras asentadas en el neoliberalismo - y que se enfatizaron durante  el menemismo - que promueven  la cultura del no hacer, del consumismo, del individualismo, de la delegación; pero aún así no se  justifican las actitudes egoístas y de lavado de mano de muchos que hoy en día primero lloran por los dólares que no pueden comprar mientras que ni siquiera se acuerdan que hay muchos que ni tienen para poder comprar la comida de la noche. También entiendo que varios  se aprovechan de su cargo político para llenarse sus propios bolsillos, pero queda en nuestras manos como parte de las futuras generaciones no hacerlo, de denunciarlo, de apostar por un país en donde cada vez menos tengamos que lidiar con la corrupción. Como todo proceso de años de abandono a las convicciones es largo el recorrido que queda, pero me encanta saber que soy parte de las que les gusta hacer para ver crecer a su país, obviamente, mi aporte es mínimo siempre, pero la actitud hacia delante ya es algo importante junto al amor que se tiene por las cosas que uno realiza!Y seguramente, nos tildarán de loquitas a todas aquellas que creamos en ideales, pero más creo en la acción! Mañana siempre es mejor si el hoy nos encuentra trabajando! 

Deborah Valado // Octubre 2012

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